Carta A México

Posted: 17 November, 2010 in Suociedad

Mi estimado México:

Me encuentro escribiéndote porque tengo que poner en algún medio que se pueda leer el cómo me siento por tí, me veo en la necesidad de explicar mi relación amor-odio contigo.

México, gracias a tí soy quien soy. Eso es bueno y malo, esto es un reproche y una felicitación. Gracias a tu gente amable creo que hay esperanza para el mundo. Gracias a tu gente amable pero intolerante y con punto de vista medieval no puedo creer que estemos en el siglo XXI.

Me has motivado a crecer porque hay gente que me ha apoyado, pero lo que más me ha hecho esforzarme por ser mejor es la enorme cantidad de gente que muere de ganas de verme fracasar; que cada vez que encuentras una oportunidad para ponerme piedras en el camino, la tomas. A fin de cuentas, es más motivación para mí superar los obstáculos que tomar  refugio en palabras cálidas.

Por tí me importa poco qué piensen los demás. Porque los demás piensan demasiado en todos y cada uno de los demás; por ese morbo estúpido me he vuelto en alguien que hace las cosas, y las hace con más gusto si eso que quiero hacer molestará a muchas otras personas.

Me has enseñado a amar los recursos naturales y a mirar con asco cómo la mayoría de mis compatriotas los desperdician, ensucian, malbaratan y destruyen sin mayores miramientos.

He aprendido por tí a valorar las diferencias entre las personas porque tú prefieres que seamos uniformes; me has enseñado que tú y yo no pensamos igual: para mí, madurar significa aprender y aplicar lo aprendido en la vida… y para tí, madurar es amargarse y aprender a salir adelante usando los medios necesarios, de preferencia, entorpeciendo a los demás porque, “si no puedo avanzar, al menos los demás irán para atrás y yo estaré mejor”.

Por tí ahora sé que el pueblo odia al gobierno y el gobierno ve con desdén al pueblo; que los ricos usan a los pobres cuanto pueden y los pobres joden a los ricos cuando pueden.

Comprendo ahora que vives la hipocresía día con día, al decir ser laico pero al abrazar costumbres católicas y reprochar a los que no las siguen; al exigir a EUA que trate a nuestros migrantes ilegales con dignidad cuando tú mismo tratas como mierda a los sudamericanos en esa misma situación aquí dentro; al decir que todas las voces son México pero sólo escuchando a los que gritan y destruyen…

Que la hermandad existe porque tenemos relaciones únicas y pacíficas con el mundo y que le apuestas a que seamos uno solo entre todas las comunidades dentro de tí.

Que odias silenciosamente, callas por ser amable, pero eso no limita tus acciones. Que el nepotismo es el pan de cada día y la inconformidad sin propuesta de solución es tu credo.

Que sé que si todos nos aceptáramos y nos tratáramos de ayudar, estaríamos por encima de cualquier otro país pero no lo hacemos porque gente como yo no da el primer paso. Y no doy el primer paso porque, al igual que los demás, tengo miedo de que en cuanto intente ser buena persona, venga alguien a tratar de aprovecharse de una buena intención.

Que elegimos y colocamos en el poder a ineptos retrógradas y después nos quejamos por haber hecho una decisión poco informada, que no leemos pero queremos ser cultos, que no comemos bien pero queremos ser esbeltos, que no somos porque no nos dejamos ser.

Te odio. Y creo que tú a mí también. Y muy probablemente te quiero de una manera retorcida, tal como tú lo sientes por mí. No sé si insultarte o compadecerme o incluso agradecerte; si bien pudiera hacer las tres en una sola palabra, lo haría.

Pero heme aquí, un mexicano anormal, anónimo e inconforme; terriblemente confundido y desmotivado pero -estúpidamente, tal vez- esperanzado. Lo peor de todo es que dudo que sea el único, pero dudo de cómo proceder. Abandonarte sería dejar atrás mis problemas, pero también mis responsabilidades hacia tí; quedarme… no sé qué implicaría quedarme.

 Piensa lo que quieras de mí, ya sería ventaja si tú supieras eso; yo no sé qué pensar de tí. Sé que esto no soluciona ninguna otra cosa que no sea desahogarme, pero, como ya mencioné antes, tenía que hacerlo. No quiero deprimirte, no quiero motivarte, quiero que sepas qué pienso.

Ten la amabilidad de pasar un buen día.

Leave a comment