El Orgullo Mexicano

Posted: 21 March, 2009 in Crítica

Para los hispanoparlantes no-españoles, a muchos recuerdan a ese país por su peculiar forma de hablar, los clásicos ¡Hombre, tío, coño, joder, jilipollas!, la S que a veces parece ([ ʃ ] SH), la C y Z que se vuelven el sonido ([ð] TH), por la tortilla hecha a base de huevos y lo que ustedes quieran. El artículo “Odio a Benito Juárez” me dejó pensando en cuanto a odios o alabanzas infundados.

Porque de la misma manera en la que, durante la educación primaria nos enseñan a venerar a Benito Juárez de manera injustificada, de la misma forma se nos inculca un odio a los españoles. Que si llegaron y nos conquistaron, que si impusieron su religión, que si Isabel la Católica quería oro o traía metida bajo la falda a Colón… Me parece increíble que al final el resultado sea algo similar a esto:

Los mexicanos aprenden a sentirse orgullosísimos de sus ancestros nativos, los aztecas, olmecas y mayas. Los californios, huicholes, chichimecas y demás aparentemente valen para pura madre en nuestros libros de historia en cuanto a orgullo se refiere. Después nos enseñan a odiar a un imperio europeo que vino a conquistar estas tierras. A diferencia de los ingleses que obligaron a los nativos a refugiarse en pequeñísimas colonias o morir, los españoles intentaron violar muchas de las mujeres que aquí vivían, mandando aperrear* a las que se resistían. En lugar de respetar la religión, construyeron iglesias sobre los otros templos e impusieron el catolicismo. En vez de traer esclavos de áfrica mayoritariamente, usaron a los pobladores de los pueblos en el territorio de lo que sería la Nueva España.

Lo divertido del asunto es que nuestra cultura actual (como mexicano que soy digo nuestra aún cuando no comparta algunas de sus características) es que somos una amalgama que tiene una porción europea mucho más que considerable. Para ellos que dicen “¡No, que se chinguen los españoles, vinieron a jodernos! ¡No se merecen ni nuestro desprecio!” hay que ponernos a pensar. Si el día de hoy un hombre se viste con un atuendo típico huichol resalta porque no se viste como los demás.** O bien, si lanzásemos vírgenes a pozos llenos de aguas heladas para que muriesen, no creo que Derechos Humanos nos diera palmaditas en la espalda. Si comiéramos (abiertamente) perros como el Xoloitzcuintle -o un familiar cercano, perro a fin de cuentas- , la mayoría de las personas harían muecas de asco.

Y así pudiera dar infinidad de ejemplos que nos demuestran que los españoles deberían de ser, si no alabados, al menos bastante respetados por su aportación a nuestra cultura. Comprendo que en los barcos de Cristóbal Colón y los subsiguientes viajes no vinieron la crema y nata de la sociedad española, ni cuando nos mandaron a los clérigos extremistas después de que la Inquisición terminó en España pero se resistían a cambiar de opinión (coincidentemente el catolicismo es abiertamente abrazado y férreamente defendido por una población mayoritariamente conservadora, a diferencia de nuestros conquistadores, ¿no?)

¿Cuál es el problema aquí? Nos han enseñado a casi odiar a los españoles a pesar de que somos mitad españoles en proporción. Sé que habemos personas con genes más mezclados, el resto de Europa y varios países Asiáticos encontraron en México un lugar para vivir sin miedo a una rampante xenofobia, porque aprendimos a mezclarnos y a crear una unidad, forzada tal vez, pero unidad a fin de cuentas.

La discursiva es lo mejor, lo que no cuadra. Así como oímos que “los pinches gringos esto y lo otro”, pero se nos va medio país -poblacionalmente hablando- de ilegal con los vecinos del norte, algo no tan distinto pasa con nuestras raíces.

Así es. Lo más divertido hace su aparición cuando, a la gente con rasgos de nativos continentales, les dicen “indios” de manera despectiva (no ahondaré en el error de uso en el vocablo porque no estamos en la India ni que es una estupidez creer que tu configuración genética te hace superior o inferior, creo que es obvio mi pensar acerca de ello). Digo, odiamos a los españoles, pero no nos resulta raro escuchar de gente a veces ni rasgos tan extranjeros o diferentes hablar de los “pinches indios”.

Bonita hipocresía. Entonces el discurso se vuelve algo como “Nosotros, los los mexicanos, orgullosos descendientes de la mezcla de las razas (porque parece ser que los españoles son una sola raza según muchos) y los aztecas… pinches españoles hijos de puta que nos conquistaron, no merecen vivir en el mismo planeta que nosotros, y esos pinches indios incultos…”. Y me confundo. Entonces, ¿exactamente a qué le tiramos? ¿de qué estamos orgullosos? ¿de quién nos defendemos y a quién atacamos? ¿a quiénes recibimos?

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*Aperrear era una forma de ejecución en la que soltaban a un grupo de perros hambrientos sobre una persona para que la devoraran viva. Relativamente usual en la época de conquista de la Nueva España.

** Aquí iba otro ejemplo, que pongo en cursiva: Si una mujer le abriera con una piedra afilada el pecho a otra persona para que su sangre evitase el que el sol se apagara porque así lo pide su dios, sería vista con horror… Al menos es lo que decían los españoles, que los mexicas se ufanaban de dejar las pirámides bañadas en sangre. Aunque son relatos de personas que hicieron reportes de los entonces mexicanos como “la gente más bárbara de la urbe”, así que su visión era más que sesgada.

Comments
  1. Esnorlacks says:

    Como siempre es un deleite perder 12 minutos de mi tiempo de trabajo leyendo tus suculentas criticas sociales.
    Una vez más has dado justo en el clavo, la definición de mexicano en si el hijo bastardo de un español que esta encabronado con su contraparte el hijo aceptado, al que le dejan las tierras buenas el que gana el título del padre, pero crese con un odio nato a los nativos puesto que por tener parte nativa el no es completamente español.
    Ahora si como dicen estamos jodidos, por que ni tan tan ni muy muy, la ser mezcla no pudimos ganar del todo, ni perder del todo así que no emputamos en vano.

  2. De vez en cuando paso a leerte. En alguna ocasión te comenté lo mucho que me gusta como escribes 😀

    Casi siempre concuerdo con tus puntos de vista, solo en esta ocasión quisiera comentar que me parece increíble, que a estas alturas (con el siglo 21 ya algo avanzadito) la gente siga creyendo que los Mexikah eran un pueblo que le abría el pecho con un pedernal a un pobre wey para que su sangre dejara satisfecho momentáneamente al dios del sol, o algo así… Eso sería visto con horror ahora, y entonces también. Venga, que no eran una horda de incivilizados asesinos sanginarios.

    Los Xoloitzcuintles que ahora conocemos, no son precisamente los que se comían en ese entonces, según me dijo mi maestro de mexicanidad, el comestible se llamaba Tepeitzcuintle y era más bajo y gordito.

    Que alguien me explique cómo y con qué lograron desmanchar litros y litros y litros de sangre que supuestamente durante siglos y siglos y siglos debieron haber impregnado la mentada “piedra de los sacrificios” que se encuentra en el Museo de Antropología del defe. Nomás porque en los códices se aprecian rituales que aluden a acciones de ese tipo… la biblia no hay que tomársela literalmente, los códices sí. Fíjate que suave.

    Ellos, un pueblo que tenía sometidos a muuuchos otros (porque vamos, tenían la inteligencia y el poder para hacerlo), que sabían tantas cosas de matemática, astronomía y calendárica, que conocían los ciclos de la luna, de la lluvia y demás ¿suena lógico que creyeran que un dios de la lluvia solo haría llover si se le hacían sacrificios en su honor?

    Hay que leer libros que no hayan sido escritos por “los vencedores” (entiéndase españoles, y mira que no porque los odie, solo porque la interpretación de las cosas que veían dista mucho del significado real, es obvio, su cosmogonía era muy diferente).

    Bueno ya, que comienzo a parecerme al historiador ese chafa que aterrizó aquí un día jeje.
    Yo por mi parte estoy conforme y resignada con la mezcla que nos tocó en la sangre. Algo bueno debe de haber… no? Tienes razón, la gente es hipócrita porque no sabe ni para donde hacerse. Creo que en la escuela se han encargado de satanizar tanto a los antepasados Aztecas como a los españoles.

    Saludos!

  3. kiioro says:

    Bien. 210 comentarios spam después, salvé el de Queen Of Dunces que me dejó pensando. Ahora tendré que investigar todo eso, así que rectificaré la manera en la que lo redacté. ¡Sobre todo lo de los perros!

  4. Una española says:

    Hola, yo soy española y me gustaria decir que en España se habla muy bien de los mexicanos.Al revés.
    Vosotros os pensais de que los españoles os conquistamos y nos creemos mas ”guays”, pero eso es mentira.Todo el mundo dice que le encanta Mexico, la Rivera maya etc…
    Vale, nosotros conquistamos vuestro pais, pero asi eran esos tiempos, no fuimos los únicos en conquistar un pais.Y si violaron a las mujeres de allí y las aprorrearon, de eso los españoles de la actualidad no tenemos la culpa, no tenemos la culpa de los actos que hicieron.Algunos de los mexicanos le educais a vuestros hijos hablando mal de los españoles -¡Ay que si los españoles nos aguaronla vida! -Ay hijito no se juntes con ese niño que es español. Pero en el fono todos los españoles sabemos que esos son muy pocos, y sabemos que soys muy simpaticos y humildes.

    Yo creo que ninguno de los dos paises nos deberiamos insultar y todo eso, al fin y al cabo somos humanos.Algunos de españa procedemos de mexico y algunos de mexico procedeis de españoles.Mi abuelo de pequeña me decía que me iba a llevar a la playa de mexico, y que alli habia una gente encantadora.

    Un gran beso desde España!!

  5. kiioro says:

    Pues ese es mi punto, señorita española. Yo no tengo ningún problema con las personas de la península ibérica:

    Me sorprendo y confundo demasiado porque mucha gente de mi país insulta a los españoles, que a fin de cuentas son la mitad de nuestra cultura. Y también insultan a los nativos. Yo simplemente no entiendo cómo funciona este juego….

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